No obstante, Puma cerró el primer trimestre de 2009 con una caída en su beneficio neto de casi el 94 por ciento, las ganancias fueron de 5,6 millones de euros (7,5 millones de dólares), frente a los 90,1 millones de euros (120,7 millones de dólares) del mismo periodo del año pasado, la fabricante alemán de indumentaria deportiva afirmó que no haría recortes de personal.
La alemana justificó esa caída por la crisis económica, además de justificar unos costes de reestructuración de cerca de 110 millones de euros (147,5 millones de dólares) dando como resultado operativo, 4 millones de euros (5,36 millones de dólares) frente a los 125,8 millones de euros (168,5 millones de dólares) del primer trimestre de 2008.
Además la facturación, por el contrario, subió un 3,6 por ciento hasta los 697,4 millones de euros (934,5 millones de dólares). Y si bien Puma, no quiso dar pronósticos de ventas ni beneficios para el conjunto del año, aseguró que la cifra de empleados se mantendrá estable.
Por lo que según afirman los ejecutivos de Puma, 2009 será un "año de consolidación".