Esta información es muy importante porque la DGAC del MTC entre el 2005 y 2006 tenía que fiscalizar la certificación de Longport, por lo que si su representante legal al mismo tiempo trabajaba en la DGAC como inspectora AVSEC, el hecho podría revestir carácter escandaloso y más aún ahora si la referida funcionaria habría ascendido a ser la certificadora de la calidad operacional de los transportadores aéreos, lo cual realmente demostraría ineptitud por parte de las autoridades de aeronáutica civil del Perú.
Aeronoticias exhorta al Ministerio de Transportes para que aclare ante la opinión pública si existe una funcionaria pública con título universitario en ingeniería en alimentos que se desempeñaría como coordinadora de calidad de la seguridad operacional en este accidente de aviación cuyo desenlace trágico tendría una lógica consecuencia, ya que a quien se le podría ocurrir dar la confianza a un especialista de alimentos en temas de aviación, si fuera el caso y si la información se confirma dentro de un contexto en el cual la aeronave Cessna 206 accidentada habría llevado 6 pasajeros cuando solo tendría 5 asientos disponibles lo que tendrá que investigarse.
El Ministro de transportes Enrique Cornejo Ramírez le debe una explicación al país y una aclaración a los herederos de los pasajeros peruanos y chilenos de este trágico accidente de aviación si la DGAC tuviera funcionarios aeronáuticos de este nivel, ya que hasta donde sabemos nada tiene que ver la ingeniería en alimentos con la aviación, salvo mejor parecer.
La comisión de transportes del Congreso de la República del Perú no puede abdicar en su responsabilidad de fiscalización, ya que es un secreto a voces que la seguridad operacional del Perú está a cargo de un especialista en alimentos, lo cual, nos degradaría a nivel internacional como país cumplidor de la seguridad operacional, en un hecho que debería originar que se le quite la confianza a todos los que resulten responsables, ya que es impensable que se pueda dar la confianza para controlar la calidad de la seguridad operacional a una persona que tendría como respaldo una formación universitaria en alimentos y nada más por más cursillos, viajecitos y seminarios que implica el desempeño de la función para ir aprendiendo… esto sólo sucedería en el Perú y tenemos que rechazarlo, porque no se hace país con ineptitud, máxime si están en juego la vida de miles de turistas extranjeros que vienen a nuestro país creyendo que el sistema de la seguridad operacional funcional dentro de un contexto en donde nos enteramos que la responsabilidad estaría a cargo de una especialista en alimentos.
