(Aeronoticias).- Los abogados que ejercen violencia moral contra la mujer en el ejercicio de su profesión cometen falta grave y se les debe aplicar Art. 53° inciso e) del Código de Ética de los Colegios de Abogados del Perú ya que con esta conducta antiética se incurre o promueve la violación de los derechos y libertades fundamentales de la persona humana, sea cual fuere el cargo que desempeña el abogado y en los casos de hecho ilícitos y delictivos. Lamentablemente en el Perú el Tribunal de Honor del Colegio de Abogados de Lima ha tenido una jurisprudencia blanda y permisiva contra los letrados que violan el Código de Ética Profesional, es por ello que reinciden en las faltas éticas y se incorporan al Colegio de Abogados del Callao para sacarle la vuelta al Código de Ética y a la función fiscalizadora deontológica de los Colegios de Abogados del Perú.
El caso típico es la del abogado Víctor Girao Alatrista quien fue suspendido 5 años en el ejercicio de la profesión de abogado por parte del Consejo de Ética del Colegio de Abogados de Lima en diciembre del 2008 con una Resolución de la entonces Presidenta y Directora de Ética Profesional Dra. Rosa Mávila León, ¿qué pasó? pues el Tribunal de Honor del CAL presidido por Fernando Vidal Ramírez anuló la Resolución y permitió que durante dos años y medio avance la prescripción, sin embargo con ética el Consejo de Ética del CAL el 14 de setiembre del 2010 se ratificó en su posición y consideró que por la grave violencia ejercida por Víctor Girao contra la mujer y otras faltas éticas lo expulsaron y ¿qué hizo el Tribunal de Honor? pues le bajó la sanción a un año lo que no tiene precedentes por la gravedad de la falta. ¿y qué hizo el abogado sancionado? pues enjuició constitucionalmente al Tribunal de Honor del CAL que en realidad lo había ayudado y como prueba de que el jurista Fernando Vidal Ramírez se había equivocado, el abogado Girao se rió del Tribunal de Honor del CAL y se colegió en el Callao y con el Reg. CAC 7591, enjuició al mismo Tribunal de Honor del CAL, ¿esto es ético? Pues creemos que no.
¿Es ético que un abogado suspendido por el Tribunal de Honor del CAL y que no pueda ejercer la profesión enjuicie constitucionalmente a este Tribunal de Honor firmando como abogado habilitado estando suspendido en todo el territorio nacional? Si esta conducta no se sanciona con la expulsión o separación por 5 años, desaparecerá la ética el control deontológico de los colegios de abogados sobre los letrados que violan el código, si este caso vuelve a ser aligerado en el Tribunal de Honor del CAL será una vergüenza para todos los agremiados y una pésima señal para los que todavía creemos que la Ética debe prevalecer en los gremios de abogados del Perú.
Un abogado que es sancionado no puede ejercer la abogacía en todo el territorio de la República sin embargo se dan estos casos porque el Tribunal de Honor del CAL no cumple bien su función deontológica, los abogados que no acatan las sanciones cometen falta grave y quienes ejercen estando inhabilitados, incurren en ejercicio ilegal de la profesión, el Tribunal de Honor del CAL no funciona es por eso que un sector del gremio está impulsando una reforma, se tiene que formar una Sala Transitoria, el Tribunal de Honor para aligerar la carga procesal y para que los precedentes de Víctor Octavio Girao Alatrista no se vuelvan a repetir, es un mal ejemplo para todas las generaciones de abogados. Hoy ha cometido faltas gravísimas seguramente será suspendido y sancionado pero cuando el caso llegue al Tribunal de Honor no sabemos que puede pasar aquí lo negro se puede hacer blanco, las nulidades pueden alentar la caducidad y la prescripción para que todo el mundo se burle de la Ética de la abogacía, necesitamos Jueces Supremos de Ética en el CAL que tengan otra visión, que casos como el que se está ventilando no queden impunes ya que de esta forma crecerá el repudio de la sociedad del nivel ético de la abogacía peruana y habrá un gran responsable el Tribunal de Honor del CAL que se convertirá en el Tribunal del la Impunidad Ética sino se sanciona debidamente a este mal abogado y a otros que ensucian el prestigio de la abogacía peruana.
