El accidente de aviación se produjo en momentos en que la aeronave estaba realizando el proceso de descenso para aterrizar en el aeropuerto de Schiphol en Holanda y por causas que son materia de investigación, la aeronave cae en una zona a 20 kilómetros del aeropuerto a 100 metros de una autopista, y partiéndose en tres partes.
Veinte ambulancias y carros bomberos se acercaron al Boeing 737 siniestrado, en medio de una nube de polvo y humo gris.
Todos los vuelos han sido suspendidos, debiéndose acotar que el último accidente aéreo de Turkish Airlines ocurrió el 2003 cuando una aeronave de esta línea aérea se estrelló en Turquia con un saldo de 65 muertos.
Las autoridades de aviación civil de Holanda a través de la Comisión de Accidentes de Aviación iniciaron las investigaciones para encontrar las probables causas de este accidente.
A diferencia de lo ocurrido en un país de Sudamérica, llamado Perú en donde una ministra de Transportes peruana llamada Verónica Zavala Lombardi paralizaba los vuelos de una aerolínea por incidentes menores sin muertos, la autoridad de aviación civil holandesa respetuosa de los instrumentos internacionales de aviación y las disposiciones de la Comunidad Económica Europea no paralizaron el servicio público de transporte aéreo de Turkish Airlines.