El temor generalizado en la población a un posible contagio de influenza porcina, ha hecho que haya un desplome desmesurado en el tráfico de pasajeros de las aerolíneas, esto afectaba especialmente a los títulos de Asur, GAP y OMA, que gestionan aeropuertos de México.
Sus acciones han caído en un 8 por ciento, y un 14 por ciento respectivamente, en momentos en que el gobierno de Europa y Estados Unidos pedían limitar a sus ciudadanos el tráfico hacia la nación mexicana.
Como es obvio, el turismo es particularmente vulnerable, esto debido a que los viajeros internacionales tienen muchos otros destinos que pueden no ser México, y como es obvio lo que se busca al momento de buscar un destino turístico, es que NO SEA PELIGROSO.
Los terminales aéreos mexicanos han venido arrojando caídas últimamente, respecto al número del tráfico de pasajeros a razón de la fuerte desaceleración económica global, esto empujó a las aerolíneas nacionales e internacionales a cancelar sus rutas y a reducir su logística de vuelos.
Entre tanto las acciones de TAM, la línea aérea brasilera, en Sudamerica, bajaron un 3,45 por ciento, llegaron a los 15,93 reales por acción, mientras que la chilena LAN perdía un 4,01 por ciento a 5.260 pesos. Por último la brasilera GOL, perdió 0,92 por ciento llegando a registrar 7,52 reales.
Según se informó el impacto económico inmediato respecto a la crisis, no viene de la pérdida de vidas o número de enfermos, sino de la descordinación de esfuerzos de privados por evitar el contagio.
El efecto de la epidemia se suma a expectativas de menor demanda de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para la primavera boreal, debido a la crisis económica mundial.