El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), José Luis Silva Martinot sostuvo que sería un grave error sentarse y esperar en qué momento caen las exportaciones para recién pensar en las medidas a tomar. Sería mucho mejor actuar ahora fortaleciendo nuestra actividad o al menos para reducir el impacto que tendrá en las empresas del sector la crisis internacional.
El líder gremial señaló que el problema de actuar siempre reactivamente es que después de la crisis o el desastre nos dedicamos a recoger escombros y a, lamentarnos de los daños que hubiéramos evitado si se actuaba antes.
Puntualizó que si la crisis financiera fuera como un terremoto, la recesión vendría a ser el tsunami que la sucede; y el dique para evitar que la ola nos invada es la exportación. "Si las exportaciones caen, como parece que sucederá, los ingresos fiscales se reducirán, lo cual nos cambia el panorama fiscal", dijo.
Añadió que entre los elementos de la estrategia defensiva se encuentran el no cambiar las condiciones laborales de las exportaciones no tradicionales, ni las condiciones tributarias de las exportaciones
Asimismo, sugirió aprobar los reglamentos de las leyes que forman parte de la implementación del TLC con Estados Unidos, prevenir una escasez y encarecimiento del crédito y acelerar las acciones para la mejora de la competitividad (costos administrativos, transporte, infraestructura).
De la misma manera, la identificación de alianzas público-privadas para acelerar procesos productivos y de comercialización y un plan estratégico de atracción de inversiones, mencionó.
"Es cada vez más evidente que Estados Unidos y Europa enfrentan un proceso recesivo serio. China es ahora el principal motor de la economía global y parece estar relativamente blindado frente a la crisis financiera y sus efectos recesivos. El Perú debe estar preparado para enfrentar esa coyuntura y no esperar que algunos sectores se perjudiquen", culminó.