La empresa pública que presta servicios de navegación aérea ha pactado una profunda reforma de las vías de tránsito en los cielos españoles que entrará en vigor en los primeros meses del próximo ejercicio 2010. El resultado más evidente de la reestructuración será la creación de nueve aerovías con un trazado más directo que las actuales. Esta medida de racionalización del tráfico aéreo permitirá reducir cada año en 1,2 millones de millas los recorridos que realiza la flota de aviones comerciales que sobrevuelan España, al acortar los tiempos de vuelo entre los principales aeropuertos.
AENA estima que la reestructuración del mapa en las carreteras del cielo aportará un ahorro de 28.000 toneladas de emisiones a la atmósfera de los gases que favorecen el efecto invernadero al economizar en 11,5 millones de euros el gasto en queroseno al que deben hacer frente las aerolíneas.
La reforma de las vías de tránsito aéreo ha sido pactada por AENA, como proveedor de los servicios de navegación, con otros órganos de la Administración en el marco del organismo interministerial Cideco. Junto a Aviación Civil, el Ministerio de Fomento y Eurocontrol, en el ámbito europeo, el departamento más afectado es el Ministerio de Defensa como titular de más de la mitad de espacio aéreo nacional.
Compañías aéreas
A la reestructuración tampoco han sido ajenas las aerolíneas comerciales. Sus patronales, ALA (Asociación de Líneas Aéreas), AECA (Asociación Española de Compañías Aéreas) y Aceta (Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo), se han mostrado particularmente activas en la reivindicación de una media que estaba incluida entre otras 22 cuyo objetivo principal era abordar la reforma del sector de la aviación comercial española que desde hace dos años se encuentra sumido en una de las peores crisis que ha sufrido en su historia.
Iberia, como principal operador de vuelos en España, se ha mostrado particularmente activo. Fuentes de la compañía aseguran que la aerolínea que preside Antonio Vázquez ha reforzado su presencia en los foros que impulsan la creación del cielo único europeo, a través de su participación en las patronales IATA, de ámbito mundial, y AEA, de ámbito europeo.
La empresa española mantiene la tesis de que antes de que se introduzca la actividad de la aviación civil en el mercado de las emisiones de CO2 en 2012, tal como prevé la Comisión Europea, es imprescindible que Europa dé los pasos para implantar las ventajas de racionalidad normativa, estructural y operativa del cielo único.
Un portavoz de Iberia aseguró que se estima que el conjunto de las aerolíneas europeas tendrá que pagar 4.000 millones de euros cada año por derechos de emisión de CO2. De forma paralela, señaló que la entrada en vigor de las medidas del cielo único supondrán la introducción de un nivel tal de eficiencias operativas (rutas más directas, menores gastos en tasas de navegación, disminución de la hiper regulación en la que se suman los preceptos y exigencias de Bruselas con los de los gobiernos nacionales) que ahorrarán emisiones de CO2 a la atmósfera estimadas en 16 millones de toneladas anuales, con ahorros para la aerolíneas continentales de 3.600 millones.
Iberia apoya la tesis de que es más ecológico y sostenible que se produzcan primero las medidas de racionalización que minimicen los efectos contaminantes de la aviación civil, y que posteriormente se fijen los criterios de compensación y de compra de derechos de emisión.
«No tiene lógica que se conserven las ineficiencias de un sistema que mantiene a los aviones en vuelo mucho más tiempo del necesario, obligándoles a seguir rutas zigzagueantes y absurdas, imponiéndoles aterrizajes largos, ruidosos y costosos, y que después se les haga pagar el sobre coste de contaminación que provocan tales prácticas», explican estas fuentes.
El portavoz de Iberia se mostró pesimista ante los resultados que se puedan conseguir en la cumbre sobre el cambio climático que se reunirá este mes de diciembre en Copenhague. «El acuerdo alcanzado por China y Estados Unidos para limitar los objetivos de este encuentro hará que las autoridades de Bruselas mantengan su obsesión hiperreguladora del tráfico aéreo, lo que en absoluto favorece la adopción de medidas de racionalidad en el tráfico aéreo que es la vía más directa para la reducción de las emisiones que provocan los aviones», aseguró el portavoz.
Aeronoticias recomienda a las autoridades aeroportuarias del mundo que tengan en cuenta que los objetivos del convenio sobre Aviación Civil Internacional, fijan la meta a cumplir por los estados de garantizar que los servicios de transporte aéreo sean económicos, eficientes y seguros, es por ello que este objetivo de AENA debe ser seguido también por otros estados en momentos en que el barril del petróleo ha llegado a 80 dólares y las pérdidas de las empresas de aviación en el mundo en este año alcanzarían los U$ 11 000 millones de dólares.