(Aeronoticias).- Ahora que la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR) confirma, por labios de su presidente Carlos Morales , que el Perú se ha convertido en el país latinoamericano más visitado por turistas japoneses, llegando a sumar más de 50 mil visitantes en los primeros cuatro meses del presente año, vale recordar que hasta hace poco existió una aerolínea peruana que fue instrumento vital para posibilitar estas visitas : AEROCONDOR.
En efecto, AEROCONDOR supo promocionar a esa masa oriental de turistas llevándolos a sobrevolar con su flota de Cessnas Grand Caravan las enigmáticas Pampas de Nazca para apreciar desde el aire los gigantescos dibujos como el picaflor, el mono, la araña, etc , que la científica alemana María Reiche trató de descifrar, recibiendo incluso explicaciones en el auditorio de la empresa por parte de técnicos como sucedía a menudo con los científicos de la Universidad de Yamagata.
También es justo recordar a ese gran promotor japonés llamado Shintetsu Kinjyo, fundador de “Kinjyo Travel Service” y padrino de la revista “AEROPUERTO”que llegó desde su lejana Okinawa para establecerse, no sin poco esfuerzo en el Perú, hasta convertirse en un puente entre ambas naciones, las dos herederas de un rico pasado imperial.
Honor y gratitud pues a esos pioneros del turismo japonés al Perú, donde figura con luz propia Carlos Palacín Fernández, comparable a Elmer Faucett por sus esfuerzos para abrir aeródromos, casi con sus propias manos.
