(Aeronoticias).- Esta premisa jurídica fue enunciada por el doctor Julián Palacín Fernández en Julio del 2007 a solicitud del Colegio de Abogados de Lima (CAL) en su condición de Presidente de la Comisión Consultiva de Derecho Aeronáutico y Aviación Comercial, cargo que desempeñaba a la sazón.
La citada norma debó ser aplicada escrupulosamente en las negociaciones aéreas entre Perú y Chile, lo cual hubiera permitido a las autoridades peruanas ( de haberse ejecutado en su oportunidad, en Mayo del 2000, cuando entró en vigencia este dispositivo legal) ingresos por más de 200 millones de dólares con lo que se habrían equipado aeroclubes y otros servicios.
El caso incide directamente sobre la empresa LAN CHILE a la que los responsables de la aviación comercial peruana le otorgaron derechos de quinta libertad en este campo, lo que permite a la aerolínea chilena aprovechar segmentos en la ruta que lleva a los Estados Unidos, que es la más lucrativo del mundo, a cambio de que el Perú solo pueda ir al Polo Sur donde lo que hay son pingüinos.
En el informe de Palacín se sostiene que una estricta reciprocidad en el ejercicio de los derechos de tráfico aéreo entre Perú y Chile, es decir entre un país dotado por empresas débiles, como el Perú, y otro, como Chile, que maneja no solo derechos de tráfico a nivel internacional, sino el 75 por ciento del mercado interno “ es totalmente ficticia y su aplicación resulta nula”.
Se anota también que los recursos económicos que nunca se han percibido constituirían un lucro cesante en agravio del Estado Peruano, terminando por responsabilizar al Ministerio de Transportes, de esa época, en el supuesto que se hubiese entregado segmentos de quinta libertad a la aerolínea chilena LAN, sin reciprocidad, omitiéndose la exigencia y el pago de compensaciones económicas a favor del Estado Peruano en los supuestos antes mencionados.
