(Aeronoticias).-Para la presentación de la nueva gama deportiva del modelo GS 450 HF Sport de Lexus, Ciudad Real asiste a la transformación de su aeropuerto, abierto en diciembre de 2008 como el primero de carácter privado en España con la pretensión de recibir a 2,5 millones de viajeros en cinco años y de servir como apoyo al congestionado tráfico aéreo de Madrid. Dos años y medio después, lastrada por las deudas y con menos tráfico del esperado, la empresa entró en concurso de acreedores y desde el pasado 13 de abril su pista de 4.000 metros de longitud, una de las mayores de Europa, permanece cerrada.
Cabe precisar que la pista de aterrizaje que usarán los coches es una de las mayores de Europa con 4.000 metros de longitud
En septiembre pasado, el aeropuerto recuperó cierto movimiento con el aterrizaje de ficción de una maqueta de un Airbus de 29 metros. Era parte del montaje que desplegó el director de cine, Pedro Almodóvar, para rodar varias secuencias de su última película Los amantes pasajeros. La pista ya se había utilizado como escenario de la serie Vuelo IL 8714 de Telecinco sobre el lamentable accidente de un avión de Spanair en Barajas en el que murieron 154 personas.
A partir de mañana, el aeropuerto fantasma volverá a la vida durante unos días con la presentación de Lexus. empresa automovilística que se caracteriza por este tipo de instalaciones para probar sus vehículos, pero suelen ser aeropuertos antiguos. Porsche, por ejemplo, ha utilizado un pequeño aeropuerto de la Segunda Guerra Mundial que se encuentra en Dresde (Alemania). Mucho más espectacular es la pista que alquiló para otro evento de 4.000 metros de longitud de un aeropuerto cercano a Berlín.
Un destino distinto para un proyecto fracasado en el que se invirtieron cerca de 1.000 millones de euros, parte de la Caja Castilla-La Mancha, entidad que tuvo que ser intervenida por el Banco de España.