(Aeronoticias) Como parte de su compromiso con el cuidado del medio ambiente, Aeropuertos del Perú (AdP) logró cuantificar, verificar y acreditar la huella de carbono del Aeropuerto Internacional de Pisco, convirtiéndose en el primer terminal aéreo del Perú en obtener la acreditación Nivel 1 “Mapping” del Consejo Internacional de Aeropuertos.
Este es el primer paso para continuar con el proceso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que produce Aeropuertos del Perú en el desarrollo de sus actividades aeroportuarias.
Considerada como el impacto ambiental producto del uso de combustibles u otras formas de energía, la huella de carbono cuantifica los gases de efecto invernadero emitidos por el desarrollo de la actividad humana.
Con el fin de acreditar la huella de carbono del Aeropuerto de Pisco, AdP tomó contacto con el Consejo Internacional de Aeropuertos con el fin de participar en el Programa de Acreditación de Huella de Carbono para Aeropuertos (ACA, por sus siglas en inglés), que promueve iniciativas de sostenibilidad y la implementación de mejores prácticas en la gestión del carbono por parte de los Operadores Aeroportuarios.
Para AdP, la mejora de infraestructura y la modernización de los Aeropuertos debe estar acompañada de prácticas ambientales sostenibles, bajo esa premisa decidió implementar dicha acreditación en el Aeropuerto de Internacional de Pisco, debido a que es el primer terminal de su red de aeropuertos en haber concluido el proceso de modernización.
La institución acreditadora es el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), que agrupa alrededor de 65 operadores aeroportuarios en América Latina y el Caribe y 640 operadores a nivel mundial. En este sentido el Programa de Acreditación de Huella de Carbono liderado por el ACI es un programa especializado para operaciones aeroportuarias que define un estándar a nivel internacional.
Para la cuantificación de la huella de carbono del Aeropuerto de Pisco, se aplicó la metodología del ACA, la misma que fue verificada y validada a través de un proceso de auditoría realizado por SGS sobre base de la norma ISO 14064 “Cuantificación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero”, que posteriormente fue acreditada por el ACA.
