(Aeronoticias).- Unos 110 aviones llegarán a Rio de Janeiro prácticamente al mismo tiempo para la cumbre ambiental de la ONU, la Rio+20 de junio, y las autoridades diseñan un plan para ubicar estas aeronaves en otras terminales pues sobrepasa la capacidad del aeropuerto de la ciudad.
Un total de 120 delegaciones y 80 jefes de Estado ya confirmaron su asistencia a esta reunión que debatirá del 20 al 22 junio un modelo de economía verde para el planeta que no solamente tenga en cuenta el medioambiente, sino también la inclusión social y la erradicación de la pobreza.
El aeropuerto internacional Antonio Carlos Jobim-Galeao de Rio puede acomodar sólo 54 aviones en su patio, por lo está previsto que muchos sean estacionados en los aeropuertos de Guarulhos y Campinas de Sao Paulo, Confins de Belo Horizonte, Salvador y Brasilia, informó el diario O Globo.
También serán habilitadas las bases militares en Rio, mientras que los aeropuertos de Santos Dumont (vuelos domésticos) y de Jacarepaguá (para aviones pequeños) servirán de apoyo.
Así, los jefes de Estado que asisten a la cumbre no tienen la garantía de que su avión permanecerá en la ciudad durante su estadía, lo que según O Globo, preocupa a las delegaciones por un asunto de seguridad.
La empresa estatal responsable de administrar los aeropuertos de Brasil, la Infraero, «desarrolló una planificación para recibir con tranquilidad a todos los jefes de Estado, delegaciones y participantes de la Rio+20», dijo Abide Ferreira, superintendente aeronáutico en Rio.
Las delegaciones que viajen al país en vuelo comercial deberán llegar a Sao Paulo y de ahí tomar otro avión a Santos Dumont. El transporte al hotel se hará en auto, custodiado por un fuerte anillo de seguridad, o en helicóptero para ir directamente al Rio Centro -en Barra de Tijuca, zona oeste- donde se celebrará la reunión de mandatarios.
Las terminales de Rio reciben diariamente un promedio de 800 vuelos. Galeao maneja unos 48.000 pasajeros todos los días y Santos Dumont, unos 25.000. Al movimiento diario de ambas terminales, se le suman las 50.000 personas y 5.000 periodistas acreditados para asistir al evento.
Otro problema que enfrentan los organizadores del evento tiene que ver con el hospedaje, pues las 33.000 habitaciones disponibles en Rio -entre hoteles, albergues y moteles- fueron reservadas, por lo que la alcaldía anunció una campaña para pedir a sus ciudadanos que alquilen sus apartamentos a los asistentes.
Las autoridades estudian decretar como feriado los días 20 al 22 de junio para agilizar la movilización por la ciudad.
AFP.
