
En particular, la compañía franco-holandesa aseguró que el Estado austríaco anuló una deuda de 500 millones de euros y se asienta en un precio por acción "considerablemente rebajado" con respecto a lo propuesto a los otros accionistas. Por ello, Air France-KLM señaló que la venta de la aerolínea austríaca "no se hizo en el mejor interés de las partes afectadas y a un precio de mercado normal". "Esta venta comporta, en consecuencia, elementos de ayuda de Estado que precisan de una investigación profunda de la Comisión Europea", señaló.
El consorcio estatal austríaco ÖIAG aprobó el pasado 5 de diciembre la venta del 41,6% de las acciones de Austrian Airlines a Lufthansa por un precio simbólico de UE₤366.000 euros. Con la operación se creó la mayor aerolínea de Europa, aunque el acuerdo incluía la cláusula de que Austrian Airlines siguiera existiendo como marca y mantuviera su sede en Austria, además de conservar sus principales rutas de larga distancia, su flota y sus 8.000 empleados.