(Aeronoticias).-Durante una conferencia de prensa convocada para aclarar la denuncia que hiciera un informe periodístico sobre los indultos que otorgó durante su gestión, el expresidente Alan García Pérez aclaró que solo otorgó 104 indultos y ninguno de ellos a narcotraficantes.
El exgobernante aprista afirmó tener la conciencia tranquila y en paz, asegurando además que en ningún caso de tráfico de cocaína se ha concedido indulto porque está prohibido, y así no lo estuviera tampoco lo haría».
«Si se me hubiese propuesto a través de la Comisión de Gracias Presidenciales otorgar un indulto a un gran narcotraficante no lo hubiera hecho. La gente humilde, más pobre y excluida si lo merece, yo tengo compasión y comprensión para ellos».
García Pérez reconoció que durante su gestión se otorgaron 5 mil reducciones de penas para una población de 47 mil reclusos, según dijo al 10% de la población penal se le dio ese beneficio como una manera de revertir el hacinamiento en las cárceles.
«Todo está ajustado a la ley y a los decretos supremos que establecen las formas por las cuales se reducen las penas o se conceden indultos», expresó.
Reiteró que la concesión del indulto y la reducción de penas, son facultades exclusivas del jefe de Estado.
En tono irónico dijo:» Hay gobiernos que prefieren lavarse las manos ante los pedidos que deciden el camino de la indiferencia o de la crueldad. Yo prefiero el camino de la compasión, de la comprensión y de dar una oportunidad a muchos peruanos esencialmente humildes».
Explicó que según un proyecto de ley aprobado por el Congreso, se estableció que «si una persona que haya merecido una gracia presidencial, vuelve a delinquir se aplicará la mitad más de la pena como una sanción por haber traicionado la nueva oportunidad que le da la sociedad a través del presidente».
«La situación de hacinamiento en el Perú era muy grande y un día de cárcel en el Perú vale por 4 días de sufrimiento en cualquier prisión norteamericana o europea», sentenció.
García indicó que hay gente con capacidad de «rectificación». «Si tiene 19 años lo puedo dejar pudrirse en la cárcel 10 años, yo no puedo. Y si no les gusta sencillamente no voten por mí, pero esa es mi consciencia ante Dios y como hijo de preso político», concluyó.
