(Aeronoticias).- Son considerados mediáticos para sus detractores. Pero cuando las pesquisas apuntalan hacia un posible caso de plagio, poco o nada puede hacer el presunto culpable. Si no está convencido, pregúntele a la (ex) ministra de educación alemana, Annette Schavan.
La Universidad de Düsseldorf le retiró a la otrora ministra Schavan su doctorado por tomar «de manera sistemática y deliberada esfuerzos intelectuales que no eran propios a lo largo de su disertación», según informó el diario BBC. Y no importó cuanto Annette negara la acusación, la Canciller Angela Merkel tuvo que aceptar la renuncia.
Miembro de VroniPlag -sitio de internet donde se congregan «peritos» contra el plagio académico-, la profesora Debora Weber-Wulff señala que no todos los casos que estudian implican figuras públicas. No obstante, quedará para la memoria cuando Karl-Theodor zu Guttenberg, ministro de Defensa, fue acusado por medios germanos de plagio en su doctorado. Cuando el ministro refutó los señalamientos, Weber-Wulff corroboró las investigaciones de plagio y zu Guttenberg perdió el puesto.
