Así, Kurth Burneo, ex director del Banco Central de Reserva (BCR), señaló que este impasse debe ser resuelto mediante el diálogo, buscando beneficios mutuos, teniéndose en cuenta que mientras el Perú aparece como un exportador neto hacia Chile, este país exhibe abrumadoras inversiones en el Perú.
Por su parte, Alfredo Ferrero, ex ministro de Comercio Exterior, apuntó que un TLC significa garantía para el desarrollo de los negocios entre dos países, que se supone deben ser amigos y ninguno puede jugar sucio al otro porque de esta manera se malogra todo, como puede ser el caso del reciente descubrimiento del espionaje chileno al Perú.
Sobre este mismo tema el actual ministro de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), Martín Pérez, dijo que corresponde al Tribunal Constitucional la decisión de definir finalmente sobre si prevalecerán o no las normas que se habían fijado para el funcionamiento de un TLC con Chile que se proyectaban para aplicarlas en las llamadas “cuerdas separadas”, o paralelas.
Mientras tanto – aseguró – nadie puede adelantar a cuál de los dos países, Chile o Perú, beneficiaría este tratado.