Aquí 8 consejos de como brindar un excelente servicio al cliente

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(Aeronoticias).- Siempre un negociante tiende a enfocarse en el producto y eso muchas veces hace olvidarse de la otra parte importante la atención al cliente “el servicio”.

Para ello deberás aplicar estos consejos y nunca olvidarte de las consideraciones que tiene un cliente al preferir el servicio de un negocio sobre otro.

LA EMPATÍA

Los clientes son muy asertivos. Se percatan perfectamente cuando uno está realmente interesado en satisfacer sus necesidades. Compartir un vínculo afectivo, eso es la empatía. Por lo tanto, un vendedor no puede centrarse en vender productos, sino en satisfacer los deseos y necesidades de sus clientes.

SALUDE A SU CLIENTE “HAGA QUE ME SIENTA COMODO Y A GUSTO”

Recuerde siempre que cuando usted saluda a un cliente y le da la bienvenida, usted está hablando a nombre de la organización para la cual trabaja. Es la empresa quien está saludando al cliente. Usted es la imagen de su empresa. Una persona se forma once impresiones de otra en los primeros siete segundos de contacto. Al saludar a su cliente, muéstrele que su presencia es importante para usted. No lo mire como a un estorbo, sino como alguien que es importante. Establezca contacto visual, dele las gracias por haberlo visitado o por haberlo llamado y préstele toda su atención.

AYUDE AL CLIENTE

Ya que ha recibido bien al cliente, le ha concedido valor, le ha preguntado en qué puede servirle y le ha escuchado para conocer sus necesidades, llegó el momento de satisfacerlas.

Al hacerlo, tenga presente que una persona no compra su producto o servicio por lo que es, sino por la necesidad que le permitirá satisfacer. La persona compra por los beneficios finales. Centre su comunicación en torno de los beneficios que obtendrá el cliente.

Recuerde que gran parte de su trabajo consiste en ayudar a la gente a resolver sus problemas. Llegó el momento de hacerlo. Satisfaga sus necesidades, ayúdelo a resolver su problema.

EL CONOCIMIENTO

Los clientes están esperanzados en que el vendedor o el encargado de tienda puedan resolver sus inquietudes. Pero, si el vendedor ni siquiera se ha dado el trabajo de revisar los manuales del producto que va a vender, entramos en desventaja frente a la competencia. ¿Se imaginan a un vendedor que no sabe con qué madera se fabrican los muebles que oferta en su tienda? El cliente busca, también, que hayas resuelto problemas similares a los que él tiene actualmente. Esto solo se puede lograr con un buen adiestramiento del personal.

LA CONFIANZA

La confianza del cliente hacia nuestra empresa se construye tanto en la venta como en la posventa. En la venta se puede lograr absolviendo todas las dudas de los clientes, e incluso, dando información que ellos no tenían al ingresar a la tienda. Aunque eso no basta. También resulta indispensable hacer un seguimiento de los productos que hemos vendido. Si hay dudas de los clientes respecto a un producto vendido, no obstante, nunca contestamos el teléfono o los correos, estamos sembrando desconfianza. Será una venta más, pero un cliente menos.

EL TRATO

El primer contacto es fundamental. Es ahí cuando se logra obtener clientes fieles de por vida. Cuando un cliente ingresa a una tienda busca una atención personalizada y atenta que resuelva sus dudas. ¿Estás preparado para una atención como tal? El contacto visual y el tono de voz utilizados por el vendedor son la clave para interiorizar en el cliente que el trato en tu tienda entre vendedor y comprador es el óptimo.

LA LEALTAD

No hablamos de la lealtad de los clientes hacia nuestra empresa. Hacemos referencia a la relación inversa. ¿Qué estás haciendo por tus clientes fieles? No todo es ofrecer descuentos o regalos por Fin de Año. Hay algunas deferencias tan importantes como las mencionadas que no requieren de dinero. El llamarlos a través de sus nombres o estar enviándole información sobre los productos que a él le interesan (previa investigación de sus hábitos de compra) a su correo electrónico, también ayuda mucho a este objetivo.

LA TRANQUILIDAD

Se han convertido en unos virus peligrosos. Los encontramos en cualquier tienda. Y siguen creciendo. Hablamos de los vendedores fustigadores y de los denominados “jaladores”. Ambos personajes arruinan la experiencia de venta de cualquier cliente. Dejémoslos tranquilos. Que se tomen el tiempo necesario para observar los productos que crean conveniente. Estar alerta a sus consultas sí, pero no estar al acecho con el fin de cerrar la venta lo antes posible. Hagamos de su paso por la tienda toda una experiencia apacible y positiva.

 

Fuente: Pluesempresarial

 

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