“¿Cómo estaríamos hoy si hubiésemos adoptado las recomendaciones de contraer y enfriar la economía?”, preguntó irónicamente la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner ante el atiborrado auditorio de la Unión Industrial Argentina (UIA)
Al ratificar con anuncios concretos , frente al auditorio, su opción por la defensa y promoción de la producción, el pleno empleo y el mercado interno, como ejes de la orientación económica de su gobierno. La presidenta se permitió algunos comentarios irónicos dirigidos hacia sectores que critican su accionar. Hizo alusión además a quienes con desenfado siguen defendiendo recetas neoliberales que califico de “obsoletas”, y que ella dijo, son recetas que tienen como conocido resultado la actual crisis mundial.
Hizo memorias de la preocupación y atención puesta por los medios y algunos gurús económicos que nunca faltan, un año atrás respecto a la inflación como el problema mas grave que enfrentaba la argentina. “Contención del gasto fiscal, aclamaban estos gurús efusivamente, recordó ella”.
“REDUCIR EL PERSONAL PARA INCREMENTAR RENTABILIDAD ES VOLVER A RECETAS DEL PASADO” afirmó efusivamente, concordando con la tendencia política actual de “Acciones defensivas y protectivismo no son soluciones para la crisis”. Poco después la presidenta descargó una serie de anuncios, que consisten el plan de seguridad económica para la Argentina:
-Un programa para potenciar la repatriación de los capitales argentinos en el exterior, mediante una tabla con retenciones que serán del 8% para quienes declaren esos fondos y no los traigan al país , del 6% para quienes se limiten a ingresarlos a la Argentina , del 3% para los que los traigan esos capitales y los destinen a la compra de bonos y, finalmente, del 1% para quienes destinen esos fondos “repatriados” a inversiones en infraestructura, agroindustria, maquinaria, industria y construcción.
-La refundación del Ministerio de la Producción, a cargo de la economista Débora Giorgi, para fortalecer una orientación anticíclica en la actual emergencia. Bajo su órbita quedarán las actuales Secretarías de Agricultura, Industria, Agencia Nacional de Inversiones y Pequeña y Mediana Empresa.
-Condonación de deudas fiscales para pequeñas y medianas empresas que incorporen a sus empleados al trabajo formal.
-Una reducción de cargas sociales que aportan los empresarios, en relación a cada nuevo empleo que generen en los próximos dos años.
Según estima el miércoles el diario “Clarín” de Buenos Aires, los capitales argentinos en el exterior ascenderían a 123.700 millones de dólares estadounidenses. Todas estas medidas requerirán la ratificación del Congreso, al que próximamente se enviará el correspondiente proyecto de ley.
La Presidenta, horas más tarde, anunció ante la Cámara Argentina de la presentación del plan que entraría en vigencia el 15 de diciembre, destinado a brindar un aliento sin antecedentes a la mermada economía argentina.
“La jefa del estado asume el “alto riesgo” de lanzar medidas a un nuevo modelo de crecimiento de respuesta incierta. Nada en la historia económica argentina garantiza que, ante la rebaja impositiva importante…los capitales en negro se exterioricen y pasen a formar parte del circuito formal de inversión”, comentó el miércoles Raúl Dellatorre, especialista en temas económicos del diario “Página/12”.
