(Aeronoticias).-«En la actualidad, desde hace algunos años y en los tiempos por venir el principal desafío de quienes trabajamos con el virus del HIV será terminar de desentrañar cuáles son los mecanismos que se ponen en marcha al producirse la infección, y de qué manera ésta puede mutar hacia el SIDA. Para eso será fundamental comprender qué es lo que ocurre en los primeros días de producido el ingreso del virus y cuáles son las alteraciones que se generan al nivel de las mucosas».
«Por otro lado, será fundamental abordar el tema de los cambios celulares. Debemos preguntarnos por qué las células que en realidad están en nuestro organismo para defendernos, ante la presencia del HIV se vuelven sumamente activas y, por ende, en nuestra contra.
Así, entendiendo la interacción entre las células del virus y las de nuestro organismo podremos encontrar nuevos blancos para combatir la enfermedad», sostuvo la doctora Françoise Barré-Sinoussi, ganadora del Premio Nobel de Medicina edición 2008 y autora del primer aislamiento de un retrovirus humano en un paciente con SIDA, durante una conferencia de prensa brindada en el marco de su visita a Buenos Aires y que contó con la coordinación del Centro Nacional de Referencia para el SIDA (Universidad de Buenos Aires – UBA) y el Programa AMSUD-PASTEUR.
Justamente en relación con la posibilidad de encontrar nuevos caminos para combatir la infección por VIH-Sida, o más concretamente prevenirla mediante el desarrollo y posterior aplicación de una vacuna, la doctora Barré-Sinoussi postuló: «La investigación de la vacuna continúa siendo el tema. Sin embargo los tres intentos más relevantes que se realizaron fracasaron en términos de efectividad.
El más reciente, del cual participaron 16 mil personas y cuyos resultados se presentaron en una conferencia en París hace pocos días alcanzó sólo un 30 % de éxito. Esto evidentemente no es suficiente, por ende, lo que hay que hacer es seguir trabajando. Por esa razón todavía no podemos decir cuán lejos estamos y es muy difícil saber o predecir cuándo podremos contar con una vacuna».
No obstante, vale aclarar que aun cuando optó por no mencionar plazos o fechas referentes a la posibilidad de contar con una vacuna, la especialista sí disertó sobre las diferentes variantes para la prevención del contagio que están disponibles en la actualidad y entre las cuales enumeró:
«Son elementos clave la educación, la información y más concretamente el preservativo, la circuncisión que disminuye el riesgo de contagio entre 50 y 60 % , y los antirretrovirales que bajan la cantidad de virus circulante en el organismo de las personas que ya padecen la enfermedad».
«Todos ellos deben combinarse para ponerse a disposición de la gente en el marco de un enfoque combinado para la prevención, mientras estemos en ausencia de vacunas», añadió Barré-Sinoussi.
Detección precoz
«Otra pieza clave de lo que es hoy la lucha por prevenir el contagio es la detección precoz. Eso se hace a través de la realización de las pruebas de sangre (que hasta el momento, tanto en nuestro país como en muchos otros, deben llevarse a cabo únicamente contando con autorización expresa del paciente) con las cuales contamos desde hace más de 20 años y que han servido para que muchas personas conozcan su condición e eviten el contagiar a sus parejas», refirió el especialista local, doctor Pedro Cahn, reconocido referente en el tema de la reunión, Presidente de la Fundación Huésped y jefe del servicio de Infectología del Hospital Fernández.
«Aún hoy en la Argentina dos de cada tres personas con VIH-Sida desconocen su serología, o temen hacerse el análisis como consecuencia de la discriminación. Pero de ninguna manera la solución para esto es la detección compulsiva, sino la responsabilización de la ciudadanía mediante la educación y la información», concluyeron el doctor Cahn y la especialista francesa Françoise Barré-Sinoussi.
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