(Aeronoticias) Las pruebas toxicológicas indicaron que no había sustancias ilegales en el cuerpo de la cantante británica Amy Winehouse cuando falleció, según indicó el día de hoy su portavoz.
Agregó, en un comunicado que había alcohol presente, pero que no se había podido determinar si había jugado un papel en su muerte.
Cabe recordar, que la cantante británica de 27 años tuvo problemas con el alcohol y las drogas, y fue hallada muerta en su casa de Londres el 23 de julio.