(Aeronoticias) La tecnología espacial de la NASA prepara el turismo espacial del futuro con aeronaves silenciosas que consumen poco combustible y cero contaminación.
Expertos de la NASA proyectan crear el avión comercial perfecto para volar en el 2025. Por ello, el año pasado la agencia concedió contratos a Lockheed Martin, Northrop Grumman y Boeing para que elaboren sus propuestas conceptuales.
Las exigencias de la NASA indican que deben ser naves silenciosas, de bajo consumo de combustible y poco contaminantes, pero que además vuelen a un 85% de la velocidad de sonido, que cubra un trayecto de aproximadamente 11.300 kilómetros y que soporte entre 23 y 46 toneladas (pasajeros o carga).
Los tres diseños son bastante disímiles entre sí, pero atractivos e interesantes al mismo tiempo.
Aeronoticias considera que la ONU deberá tener en cuenta que los Estados ejercen soberanía sobre el espacio aéreo y que rigue el principio de libertad en el espacio ultraterrestre, por lo que se deberá firmar un convenio internacional que fije la frontera entre el espacio aéreo y el ultraterrestre, ahora que los vuelos espaciales se harán realidad, lo que requerirá de un régimen jurídico, que precise dicha delimitación, que hoy es solamente teorica, ya que por citar un ejemplo en el Perú el proyecto de política aérea que por mandato del presidente Fernando Belaunde Terry a través de la Resolución Suprema 0080 83TC en 1983, elaboraron la comisión de juristas expertos en derecho aéreo y espacial que presidió Julian Palacín Fernández e integraron los juristas Alfredo Gildemeister Martínez y Guillermo Velaochaga Miranda, plantearon la posición de la doctrina peruana de derecho aéreo del perigeo mínimo de los satélites a la firma del tratado del espacio de 1967 como frontera entre el espacio aéreo y el espacio ultraterrestre, sin embargo es importante destacar que existen otras posiciones como la de la composición de la atmósfera, que sostiene que esta se mantiene a una altura aproximada de 100 km, superada dicha altura se produce la fotodisociación del oxígeno atómico, entonces la atmósfera a los 70 km parece estar controlada por la radiación solar, de ello se deduce que el aire cambia entre los 90 y 100 km y allí debería fijarse la frontera entre otras teorías que tendrán que dilusidarse a través de la fijación de los límites del espacio aéreo mediante un tratado internacional.
