El jefe de la policía peruana, general PNP Octavio Salazar, atribuyó la formación de las llamadas barras bravas a jóvenes descarriados que son fruto de hogares fracturados y que por eso había que buscar allí el origen de estos violentistas para que el mal no desarrolle más y sigan causando daño a la sociedad.
Dijo también que a pesar de los esfuerzos que hace la policía para contar con la colaboración de otras autoridades y de las familias mismas, a través de comités distritales, aún no se alcanza poner coto a estos grupos pandilleros, por lo que se van a extremar las medidas de seguridad y prevención.

Finalmente expresó que los hechos vandálicos que se registran en Lima también son frecuentes en otras grandes capitales del mundo, sin que esto signifique estar de acuerdo con el refrán de “Mal de muchos, consuelo de tontos”.