Tras seis meses de servir de prestar servicio bajo la bandera de las Naciones Unidas en Haití, un convulsionado país que comparte una isla con la República Dominicana en Centroamérica, regresó un contingente de tropas peruanas integrado por 205 efectivos, entre personal de tropa y oficiales, comandados por el teniente coronel EP, Ricardo Marcos Reyna.
Se trata de la «Compañía Perú», cuyos soldados son llamados también como «cascos azules» por representar a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), los mismos que exponen sus vidas en peligrosas misiones para resguardar el orden en esta nación que se ha vuelto anárquica luego que el presidente que la gobernaba en el 2004, Jean Bertrand Arístide, fue derrocado.
El regreso del contingente regresó a Lima a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) y ya en tierra fue objeto de emocionantes escenas de cariño por parte de familiares y amigos que los recibieron en el aeropuerto, felices por haber cumplido con su misión y llegado sin novedad.