(Aeronoticias).- «Queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos. Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra como decía San Francisco», sentenció.
«Digámoslo sin miedo: queremos un cambio», clamó el Papa tras asegurar que «cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos y la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico», se condena al hombre y a la naturaleza.
Y aclaró que su discurso era sobre «los problemas comunes de todos los latinoamericanos y, en general, de toda la humanidad».
«¿Reconocemos que las cosas no andan bien en un mundo donde hay tantos campesinos sin tierra, tantas familias sin techo, tantos trabajadores sin derechos, tantas personas heridas en su dignidad?», se interrogó el Papa en Santa Cruz de la Sierra, donde se reunió con representantes y delegados de los movimientos populares y de base, entre ellos gente de barriadas pobres, hurgadores y campesinos sin tierra, quienes lo aplaudieron vivamente.
«¿Reconocemos que las cosas no andan bien cuando estallan tantas guerras sin sentido y la violencia fratricida se adueña hasta de nuestros barrios? ¿Reconocemos que las cosas no andan bien cuando el suelo, el agua, el aire y todos los seres de la creación están bajo permanente amenaza? Entonces, digámoslo sin miedo: necesitamos y queremos un cambio», clamó el Papa Francisco en uno de sus discursos más fuertes pronunciado durante su visita a tres países de América Latina.
«Uds son verdaderos poetas sociales», dijo el Papa dirigiéndose a los movimientos populares, que suelen ser «descartados por los mercados», recordó.
Fuente: El Comercio.