(Aeronoticias).- Los pobladores sobrevivientes a las fuertes lluvias que azotaron la región montañosa próxima a Río de Janeiro, las cuales han causado hasta el momento 555 muertos, buscan este sábado reorganizar sus vidas en medio de un escenario desolador donde no tienen acceso a agua potable, alimentos o medicamentos.
De acuerdo con los últimos números de la Defensa Civil, el número de desalojados por el desastre ya llega a 14.000 personas, que en su mayoría se acomodan ahora en gimnasios y espacios públicos de las ciudades más afectadas en la región.
El gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, decretó un luto oficial de siete días a partir del lunes, al tiempo que autoridades y la prensa local hacen constantes llamados a la población para que efectúe donaciones de sangre, agua potable, alimentos y medicamentos.