Las autoridades brasileras encargadas de la investigación del siniestro del fatídico Airbus A 330 han descartado que la causa del siniestro fuese una explosión del aparato en el aire, -esta es una de las varias hipótesis que barajan los equipos de expertos, que continúan las labores de búsqueda a la espera de encontrar más pistas para aclarar lo sucedido-.
El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim.
Este hecho sucede mientras por otro lado, la parte francesa del equipo de investigación, la Oficina de Investigaciones y Análisis Aéreos, ente francés que se encarga de la investigación para determinar las causas del accidente en Francia, sostiene que una de las posibles causas, es que el Airbus A 330 de Air France volaba a una velocidad “inadecuada y errónea” sobre el Atlántico y sobre la zona de turbulencias por la que atravesó en el momento del accidente.
La oficina francesa tiene previsto publicar hoy, asimismo, una guía de recomendaciones a las tripulaciones de los aviones para cuando se den sucesos parecidos, según sostiene, el texto recoge pautas para que, en caso de condiciones climáticas adversas, la tripulación actúe en consecuencia a fin de mantener la presión del reactor o siga una hoja de ruta.
En rueda de prensa, Nelson Jobim, ministro de Defensa de Brasil, sostuvo que los expertos brasileños rechazan la posibilidad de que la aeronave explotase en pleno vuelo a causa de un rayo u otro incidente, ya que, Brasil ofreció nuevos datos que ayudan a concretar un poco más qué pasó para que el Airbus se precipitase sobre el mar.
Según las investigaciones, las manchas de combustible dispersas en el mar hacen descartar un incendio en el aire: “No hay hipótesis claras sobre lo que pudo causar la caída de la aeronave, pero lo que sí está claro es que perdió presión como consecuencia de una avería eléctrica, porque el aparato envió al menos seis mensajes automáticos a la compañía poco después de informar sobre fuertes turbulencias", afirmó el ministro brasileño.
