BRITISH AIRWAYS PERDIÓ 238 MILLONES DE EUROS

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La aerolínea British Airways (BA) informó hoy de que registró una pérdida neta récord de 217 millones de libras (238 millones de euros) en su primer semestre fiscal -hasta el 30 de septiembre-, al tiempo que destacó que continúa las conversaciones para una posible fusión con Iberia, lo cual a nuestro criterio sería una medida acertada en razón a que un convenio de colaboración interempresaria implicaría inicialmente ahorros importantes en materia de uso de la infraestructura aeroportuaria, convenio de pool, etc.

En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Londres, la compañía británica -tercera aerolínea de Europa- indicó que esta cifra contrasta con la pérdida neta de 49 millones de libras (53 millones de euros) que obtuvo en el mismo periodo del año anterior.

BRITISH AIRWAYS PERDIO 238 MILLONES DE EUROS

 

La pérdida bruta de BA fue de 292 millones de libras (321 millones de euros) frente a los 52 millones de libras (57 millones de euros) del mismo semestre de 2008.

El consejero delegado de BA, Willie Walsh de Iberia en unas declaraciones a la BBC, no quiso dar detalles de las conversaciones y se limitó a decir que no se ha acordado nada formalmente.

Además, Walsh se negó a contestar a la pregunta sobre si BA llevará su sede a España en caso de prosperar la fusión.

En el comunicado, BA señala que está centrada en el diálogo con Iberia y que ha desarrollado una «buena relación» con el nuevo equipo de gestión de la compañía aérea española.
Destaca que está a la espera de la aprobación de los reguladores de la Comisión Europea y del Departamento de Transporte de Estados Unidos sobre un nuevo negocio -anunciado en agosto de 2008- que permita unir fuerzas con American Airlines e Iberia en vuelos entre América del Norte y Europa.

Las difíciles condiciones del mercado llevaron a BA a registrar una caída del 13,7 por ciento en sus ingresos, que se situaron en el primer semestre fiscal (de abril a septiembre) en 4.102 millones de libras (4.512 millones de euros), frente a 4.754 millones de libras (5.229 millones de euros) del mismo periodo de 2008.
Las ventas descendieron el 14 por ciento, hasta 4.100 millones de libras (4.510 millones de euros).

La deuda neta a 30 de septiembre se situaba en 2.362 millones de libras (2.598 millones de euros), frente a 1.443 millones de libras (1.587 millones de euros) de igual periodo del año pasado.

BA también informó de que recortará 1.200 puestos de trabajo, en su mayoría en el exterior, con lo que la reducción total de empleos alcanzará 4.900 en 2010.

La aerolínea -que tiene una fuerza laboral de 38.700 personas- ya había anunciado que recortaría 3.700 puestos para marzo de 2010, entre ellos personal de cabina, trabajadores de facturación en los aeropuertos, así como pilotos y empleados de la administración.

Ante los malos resultados divulgados hoy, Walsh destacó que el sector de la aviación se mantiene en recesión y agregó que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha anticipado que esta industria perderá este año 11.000 millones de dólares (7.403 millones de euros).
Walsh resaltó que la compañía aérea responde a la crisis con una reducción de los costes del 5,2 por ciento.

«Es imperativo que sigamos con nuestros planes de reducir los costes aún más en el segunda mitad (del año fiscal)», agregó.

El consejero delegado anticipó que en la segunda mitad del año fiscal pondrá en marcha más cambios estructurales con el fin de asegurar el futuro a largo plazo de la empresa. (EFE)

Aeronoticias destaca la importancia de British Airways en la historia de la aviación mundial, su rol en la integración del Atlántico Norte y en general, su desempeño como una de las empresas de aviación más importantes en la historia de la aviación mundial, por lo que se reclama de la Comisión Europea de Aviación Civil y de los Estados involucrados y en general de la Comunidad Aeronáutica Internacional y por supuesto de la Unión Europea, una solidaridad y políticas de transporte aéreo acertadas para que esta línea aérea británica pueda superar este mal momento dentro de un contexto en el que hacemos votos porque otras de las grandes del mundo – también en problemas – pueda fusionarse o integrarse en una alianza estratégica para que de esta forma la sociedad internacional y las nuevas generaciones puedan seguir disfrutando de estas megaempresas caracterizadas con servicios seguros eficientes y económicos.

 

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