Sin embargo, algunos senadores republicanos han anunciado su oposición al plan, dejando en suspenso la aprobación del mismo. El plan incluye la extensión de préstamos con dinero de los contribuyentes o líneas de crédito a los llamados tres grandes de Detroit, General Motors (GM), Ford y Chrysler, y la designación de un "Zar automotriz" que controlará el paquete de rescate y la gran reestructuración de dicha industria, que apunta a la innovación y su viabilidad comercial.
De los 3 gigantes de Detroit, GM y Chrysler están ante una urgente necesidad de préstamos estatales de corto plazo para evadir la inminente quiebra, y esperan recibir el dinero en pocos días después de la aprobación del plan. Ford, la cual asegura tener actualmente dinero suficiente, pero necesita una línea de crédito en caso que sus finanzas empeoren, también se transformará en posible candidato para recibir ayuda federal.
La Cámara de Representantes aprobó la legislación con 237 votos a favor y 170 en contra, tan sólo horas después que los demócratas en el congreso y la Casa Blanca alcanzaran un acuerdo en relación a la propuesta, luego de difíciles negociaciones.
De acuerdo a un temprano acuerdo alcanzado la semana pasada entre la administración Bush y el congreso, el fondo de rescate será tomado de un programa existente de 25 mil millones de dólares para ayudar a los tres grandes de Detroit a fabricar vehículos de consumo eficiente de combustible. Para algunos analistas, la propuesta abrirá el camino para más préstamos para el sector automotriz, el cual solicitó un total de US$34 mil millones de dólares en ayuda gubernamental en las audiencias en el congreso la semana pasada.
Sin embargo, un plazo final será establecido el 31 de marzo para las compañías automotrices para completar el plan de reestructuración y convencer al gobierno de su capacidad de subsistencia de largo plazo. Si fallan, el representante del gobierno a cargo de supervisar el plan tendrá la atribución de retirar el dinero federal y virtualmente llevar a las compañías a la bancarrota.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, señaló que la legislación representa "amor severo" para las compañías de Detroit, y que se esta "dando una oportunidad más, a esta gran industria". "Queremos incentivar una larga vida de éxitos. No pretendemos dar un salvavidas momentáneo" declaró Pelosi.
El miércoles, el mercado bursátil estadounidense abrió al alza por el positivo progreso del plan de rescate a la industria automotriz, mientras reporte de prensa de madrugada indicaron que la Casa Blanca y los demócratas habían alcanzado un acuerdo conceptual para someter el plan a votación en el congreso.
Al final de la jornada de transacción, el promedio del índice industrial Dow Jones quedó en 70,09, o 8.761,42 puntos en el índice 500 de Standar & Poor, aumentando 10,57 o 1,19 por ciento, con 899,24.
De acuerdo a las estimaciones de las compañías automotrices, el plan podría ayudar a salvar más de 350,000 puestos de trabajo y empleo para otros varios millones.