(Aeronoticias).- Dos incidentes diplomáticos, cuyas víctimas fueron dos naciones latinoamericanas, estuvieron sobre el tapete de los medios en menos de dos días: La existencia de un micrófono oculto en la embajada de Ecuador en Reino Unido, y la denegación de sobrevuelo al avión presidencial de Evo Morales tras su llegada a Rusia ¿Todo ha sido una suma de las casualidades, un maltrato hacia Sudamérica como costumbre, o qué?
El primer caso. En la embajada ecuatoriana se encuentra Julian Assange, fundador de Wikileaks y responsable de la difusión de cables diplomáticos, y otros documentos que descubren el doble discurso de Estados Unidos en sus relaciones internacionales. Entre lo más grave de las revelaciones se encuentra el asesinato de personas, periodistas incluidos, a manos de pilotos norteamericanos. Para Estados Unidos, Assange es casi enemigo número uno.
Por sí sólo esto no dice mucho, pero pareciera misión imposible colarse por una embajada observada, colocar un micrófono, esperando captar algo de lo que pudiera decir el hacker australiano… O al menos sin ayuda gubernamental.
El caso de Edward Snowden ha salpicado una fría furia en Estados Unidos, luego de que el exanalista revelara la existencia de un programa para espiar telecomunicaciones a millones de personas, norteamericanos incluidos, con la venia de empresas como Google, Facebook, Yahoo, entre otros. Si bien el silencio de hasta hace unos días de otros países pareciera revelar neutralidad, su reacción ante un hipotético traslado de Snowden de Rusia a Bolivia en el avión presidencial ha desenmascarado el total apoyo brindado.
Y es que tanto España como Italia y otras naciones europeas le dijeron no al avión de Evo. Tras horas «descansando» de su viaje a Viena, el presidente Morales planea su queja a la ONU por lo sucedido.
La relación Snowden-Assange es una misma: Declararon cosas que incomodan a la superpotencia. Y cualquiera que les apoye, sea latinoamericano o no, sabrá «lo que vale un peine» -recordar, si no, cuando Hong Kong decidió desembarazarse del pedido norteamericano para lograr la captura de Snowden-.
