Como se sabe, el presidente del Ecuador, Rafael Correa, mediante el Decreto 450, hace dos días, estableció que la línea del paralelo geográfico define los límites marítimos con el Perú, basado precisamente en la Declaración de Santiago en 1952, lo cual confirma por otro lado que su país no tiene problemas fronterizos.
La terca posición chilena que insiste en categorizar un acuerdo pesquero a la altura de un tratado ha hecho decir al senador de la UDI, Hernán Larraín, quien integra la comisión de Relaciones Exteriores y Defensa de su país, que “el gobierno peruano respira por la herida”, añadiendo que “la posición de Chile es la posición de la región”.
No hay duda que los políticos chilenos se están engañando a sí mismos y lo que es peor, están engañando a su pueblo, dentro del cual ya han empezado a surgir voces aclaratorias manifestando por ejemplo que el cacareado éxito alcanzado la semana pasada por Salvador Piñera en la ratificación de los acuerdos pesqueros ,no es si no la misma que reconocieron hace dos años (1998) la ahora es ex presidenta Michelle Bachelet y el propio mandatario ecuatoriano Rafael Correa.
Es decir, como lo ha sentenciado el Jefe de la diplomacia peruana, José Antonio García Belaúnde: “Estamos ante más de los mismo”.