Chile reaccionó casi furiosamente ante las declaraciones del mundialmente famoso líder revolucionario cubano quien remarcó en un artículo de su autoría que Chile le robó su mar a Bolivia, dejándola enclaustrada como consecuencia de una guerra realizada en el pasado y en la cual también participó el Perú como su aliado.
El artículo de Castro tuvo mayor efecto, porque se publicó precisamente cuando la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se encontraba de visita oficial en la isla cubana, rebotando ruidosamente en la capital chilena donde se alzaron voces de protesta por parte de representantes de los sectores de la derecha y la oligarquía de este país
Sin embargo, tanto el presidente de Cuba, Raúl Castro, como el canciller chileno, Alejandro Foxley, se esforzaron por minimizar los efectos de las palabras de Fidel Castro aduciendo el primero que se había tratado de una opinión personal de su hermano que no representa necesariamente una posición oficial del gobierno cubano, en tanto que el segundo, es decir el canciller chileno, reconoció que nunca se planteó un tema que es estrictamente bilateral entre Bolivia y Chile.
Sin embargo, tanto el presidente de Cuba, Raúl Castro, como el canciller chileno, Alejandro Foxley, se esforzaron por minimizar los efectos de las palabras de Fidel Castro aduciendo el primero que se había tratado de una opinión personal de su hermano que no representa necesariamente una posición oficial del gobierno cubano, en tanto que el segundo, es decir el canciller chileno, reconoció que nunca se planteó un tema que es estrictamente bilateral entre Bolivia y Chile.
Por su parte la mandataria chilena, quien fue enterada en pleno vuelo de retorno a su país de las reflexiones de Fidel Castro sobre las causas históricas de la pérdida del litoral boliviano. apenas pisó tierra en su país clamó que Chile no aceptará nunca que ningún otra nación, que no sea Bolivia, intervenga en este tema porque considera que sólo corresponde a ambos países.
