(Aeronoticias).- Ante la exitosa campaña emprendida por el gobierno boliviano a nivel mundial sobre su demanda por una salida soberana al mar propuesta a Chile ante La Haya, que podría contar incluso con el apoyo del Papa Francisco, se advierte cierto nerviosismo en Santiago.
Este panorama es consecuencia del interés demostrado por el Sumo Pontífice sobre el tema al pedir al presidente de Bolivia, Evo Morales, datos y antecedentes del caso, recibiendo el llamado «Libro Azul» elaborado por la cancillería de La Paz.
Esto, unido a la anunciada visita del Papa a Bolivia en el curso del presente año,donde Evo Morales espera que la presencia de Francisco sirva para impulsar la causa de su país.ha originado no poco escozor en los medios políticos chilenos, reproducidos en la prensa mapochina.
Incluso, desde ya se leen comentarios rechazando una supuesta intervencion del Papa a quien algunos lectores llaman «Che Paco», recordando que Francisco es argentino y por tanto poco amistoso con los chilenos.
Sin embargo,el propio Morales se negó ante la prensa de profundizar sobre el interés del Papa para conocer los antecedentes del problema boliviano al perder su natural salida al mar hace más de un siglo como consecuencia de una guerra sostenida con su vecino Chile que la historia registra como la «Guerra del Pacífico».
Las conjeturas respecto a una supuesta intervención del Papa Francisco en el reclamo boliviano se basan en las recientes gestiones que correspondió al Vaticano frente al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, tras medio siglo de congelamiento.
Mientras tanto, Chile se aferra, como un náufrago, al Tratado de 1904 con Bolivia mediante el cual las fronteras de ambos países quedaron fijadas para siempre, aunque la cancillería de La Paz insiste en que dicho tratado no está en cuestión si no obligar a Chile a negociar una solución a través de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, a la cual sea dicho de paso Santiago pretende negar competencia.
Ayer el canciller chileno,Heraldo Muñoz, en una columna de su autoría publicada en el diario brasileño Folha de Sao Pablo, calificó la demanda boliviana como » una amenaza a la estabilidad de las fronteras, así como a la observancia de los tratados», añadiendo que es necesario erradicar los » fantasmas del pasado», quejándose además de la campaña verbal » desproporcionada y agresiva» del gobierno boliviano contra Chile.
