(Aeronoticias).- El gobierno de Chipre ha aceptado una serie de medidas que apelan a la recuperación económica de la nación europea, aunque su primera prioridad es evitar la quiebra y estampida financiera de la isla.
Todas las cuentas bancarias en territorio chipriota están limitadas a retirar un máximo de 300 euros por día, se prohíbe cobrar cheques, los giros bancarios fuera del país no superarán los 5 mil euros por mes y se prohíbe anticipar la cancelación de depósitos a plazo fijo antes de su vencimiento.
Estas medidas suponen una traición a los principios de la Unión Europea: Libre flujo de dinero y de bienes. Sin precedentes, el temor de contagio hacia otras zonas con abultadas cuentas -España o Italia, por mencionar un ejemplo- es total, aunque los dirigentes traten de disminuir lo que parece evidente: el Corralito está servido.
Con información de la BBC.