El Estatuto de la Orden y el Código de Ética Profesional del Colegio de Abogados de Lima establecen sanciones severas para los abogados que infringen los principios éticos y proyectan a la sociedad una imagen negativa de la abogacía peruana dentro de un contexto en donde es importante resaltar que la doctrina ética del Colegio de Abogados de Lima estuvo bien dirigida en la gestión de la doctora Rosa Delsa Mavila León cuando se desempeñó como directora de Ética Profesional del Colegio de Abogados de Lima en la gestión 2008-2009 en donde se expidió la resolución histórica del Consejo de Ética Nº 431-2008-CE/DEP/CAL del 09 de diciembre de 2008 en donde se suspende al abogado Víctor Octavio Girao Alatrista (que tiene 9 años de colegiado y varias quejas ante el Consejo de Ética y que hoy ha sido condenado a 4 años de cárcel) en resolución que lo suspendía por 5 años en el ejercicio de la profesión por haber supuestamente haber aconsejado a su cliente Randy Gómez a esconder el cadáver de la joven asesinada Juliana Villacorta García, sin embargo el Tribunal de Honor en una extraña cuestionada y criticable resolución anuló la Resolución del Consejo de Ética Nº 431-2008-CE/DEP/CAL solicitando que se actúen más pruebas en relación a la imputación ética más grave, es decir la que el abogado (según investigación del diario la República que nadie ha rectificado) habría aconsejado esconder un cadáver) y ello originó que Víctor Octavio Girao Alatrista siga ejerciendo la profesión hace más de un año.
Aeronoticias considera que la sociedad debe mirar con honor a los abogados y el caso del asesinato de Juliana Villacorta García en el que vimos en televisión al abogado Víctor Octavio Girao Alatrista diciendo “que su cliente no tenía nada que ver, diciendo que la víctima cuyo cadáver no había aparecido todavía, mostrando inclusive sus armas, ingresando luego clandestinamente a la cárcel para hacer declarar a su cliente contra la verdad de los hechos, además de la campaña mediática que realizó el abogado investigado diciendo “que el Tribunal de Honor que preside Fernando Vidal Ramírez” lo había exculpado de toda responsabilidad”, son pruebas fehacientes de un comportamiento antiético que debe ser sancionado drásticamente por el Consejo de Ética del CAL que en este caso tiene la prueba de fuego para demostrar su valía frente a la sociedad que no permite estas conductas.