El jet lag, ese temido mal de los vuelos de larga distancia, puede llegar a arruinar tu viaje. Insomnio, cansancio continuado, nauseas, o problemas digestivos son algunas de las consecuencias más comunes cuando cambiamos de zonas horarios muy dispares, que pueden arruinar la estancia en nuestro destino fácilmente.
Como tal este desfase horario no es otra cosa que la alteración de nuestro reloj interno. Nuestro cuerpo posee los conocidos como ciclos circadianos, que regulan aspectos tales como el sueño, la digestión o el metabolismo. Este reloj interno tienen una duración aproximada de 24 horas ajustándose cada día basado en elementos tales como la temperatura, la alimentación y la luz.
“Lo que ocurre cuando viajas en un vuelo de larga distancia es que pasas de una zona horaria a otra más rápido de lo que tu reloj circadiano puede reajustarse a sí mismo”, explicaba el profesor de la Universidad de Sídney (Australia) Steve Simpson a Business Insider hace meses. “Dado que solo puede ajustarse de una hora a una hora y media por día, [el salto entre zonas de un viaje] lo descoloca por completo”.
En definitiva, al cambiar de una zona horaria a otra muy dispar nuestro reloj interno se desajusta y es entonces cuando aparecen los problemas de insomnio, cansancio o problemas digestivos tales como diarreas o estreñimientos propios del jet lag.
Para evitarlo, la mayoría de consejos para evitar el jet lag van encaminados a lograr adaptar nuestro cuerpo a las condiciones horarias a las que viajaremos antes del viaje. De esta forma durante los días previos y durante el largo trayecto, será recomendable ajustar los horarios de sueño, comida e incluso cantidad de luz de acuerdo con los del destino.
Ayudarnos a organizar estos elementos para poder evitar el jet lag es el objetivo principal de la aplicación Timeshifter. Desarrollada por el profesor asociado de la Harvard Medical School, Steven Lockley, para lograrlo la aplicación se basa investigaciones recientes sobre “el sueño y la neurociencia circadiana.”
Cómo puede evitar el jet lag
Básicamente Timeshifter permite crear planes personalizados encaminados a adecuar el reloj interno del usuario con su nuevo destino para evitar los efectos del jet lag.
Debido a que cada persona es diferente y tiene unos ritmos propios, al descargarnos la app, esta pedirá información relativa a nuestro género, edad, horas de sueño y nuestro cronotipo, es decir si somos personas matutinas (madrugador) o vespertinas (trasnochador). Posteriormente habrá que indicar el origen y el destino de llegada de nuestro viaje.
Basado en dos factores clave de los ciclos circadianos como son la melatonina y los niveles de exposición a la luz, el objetivo de Timeshifter es servirse del patrón de sueño, el cronotipo y el itinerario del usuario para poder ofrecer un plan individual sobre estos elementos en cada usuario.
La aplicación por tanto se sirve de nuestros propio datos para averiguar la cantidad de luz óptima en cada momento, si es necesario un incremento de melatonina, cuando es adecuado dormir o si es posible ingerir cafeína sin alterar el sueño. Todos estas sugerencias personalizadas por usuario aparecerán indicadas en el panel de control de la app.
Seguir los consejos marcados por esta app, permite entonces al viajero llegar a su destino con su ciclo interno alineado con la nueva zona horaria, reduciendo así los efectos del jet lag. De acuerdo a la propia aplicación, Timeshifter ya es utilizada por CEOs que deben viajar muy a menudo a distintas zonas horarias e incluso está ayudando a atletas y astronautas a mantenerse frescos tras largas jornadas de viaje.
Disponible para Android como para iOS, Timeshifter es una aplicación de pago que puede contratarse bien por planes individuales o bien por subscripción ilimitada con precios que van desde los 4,99 euros a los 25,99 euros por plan.
Fuente: Aviación al día.