(Aeronoticias).- Las medidas tomadas por los países de la Unión Europea alivian de momento la crisis financiera en Europa. La compra de bonos soberanos de manera ilimitada insufla vida a las notas crediticias de los países. Sin embargo, las medidas tomadas no tienen una cara social.
En España y Grecia, ya se da por sentada la frase Generación Perdida a los jóvenes preparados y desempleados. Uno de cada dos sin trabajo lleno de frustración. Políticamente hay una convulsión atenuada -que puede ser peor- en la región. Se suma Irlanda, Portugal, Bélgica, Chipre, entre otros.
Políticamente, las elecciones en Italia resumen el descontento por los políticos. El amado por las bolsas financieras, Mario Monti, ha sido el patito feo de las elecciones. Candidatos «antisistema» tienen el potencial de encabezar movimientos contra los políticos tradicionales, que pueden incluso escindirse de la Unión Europea.
Recientemente, los ministros de Trabajo de la Unión Europea se reunieron para barrer con la fuente de desestabilización de sus países, que es el desempleo en los jóvenes.
Con información de Reuters.
