El Viceministro de Comercio Exterior, Eduardo Ferreyros, destacó que se ha logrado general un panorama de corto, mediano y largo plazo, totalmente propicio para el comercio con China. Los primeros cálculos arrojan que el 61.2% de las partidas peruanas podrán ingresar con arancel cero inmediatamente entre el vigencia el tratado, esto se traduce en mas de 4,700 partidas, las cuales aplican actualmente el 83.5% del comercio (en términos de valor) que tenemos con el gigante asiático.
Este acuerdo, además, aportaría cerca del 1% de crecimiento al PBI. Los exportadores que actualmente ya venden al país asiático serian los primeros beneficiados, a corto plazo con este acuerdo, pero también se genera un potencial enorme para el mediano y largo plazo.
El mercado Chino para el Perú es aproximadamente de 250 a 300 millones de habitantes con alto poder adquisitivo, a eso se suma la tendencia muy fuerte de China a combatir la obesidad en su población, convirtiéndose este hecho en una oportunidad para nuestros productos frescos. Un caso particular de uno de nuestros productos que ya se exportan actualmente, la uva, con un alza del 360% en el ultimo trimestre.
Y se estima que este grupo podrían entrar productos como los espárragos, páprika, palmito y a mediano plazo la palta y el banano orgánico, el brócoli, los frutos secos, algunos colorantes inorgánicos, la carne de cerdo, productos de pesquería, entre otros.
Alarmada por el duro impacto de la crisis mundial, China se esta centrando en tratar de reforzar su debilitado crecimiento económico, actualmente esta brindando mas incentivo a la industria, ofreciendo mas devoluciones fiscales y arancelarias a las compañías de, ropa, textiles y otras firmas industriales livianas, para ayudarlas a afrontar el descenso de la demanda, duplicando la devolución de impuestos al valor agregado a los exportadores textiles, que son un gran porcentaje de los empleadores en este país.
Ligarnos a una economía de crecimiento, que hoy representa 7% u 8% del PBI mundial, y de la cual nadie duda que seguirá creciendo en los próximos 50 años, es definitivamente beneficioso para nosotros a largo plazo. Y es preciso retomar con fuerza la agenda de reformas, para seguir mejorando la competitividad de los sectores exportadores.