(Aeronoticias).-El presidente de la República, Ollanta Humala declaró clausurada la III Cumbre ASPA, con la presentación de los acuerdos y consensos de la Declaración de Lima. “Llegamos al fin de una importante jornada en la que el espíritu de cooperación de nuestros pueblos ha conducido a un fructífero diálogo”, expresó el jefe de Estado.
Entre los principales acuerdos destaca la condena al terrorismo (en todas sus formas y manifestaciones), la estricta observancia del Derecho Internacional, el rechazo al uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la no proliferación nuclear y el control de armamentos.
Cabe precisar que el documento internacional expresa la consternación ante la violencia y los excesos cometidos en nombre de la religión, y condena la falta de respeto y las ofensas a la sensibilidad religiosa de las personas y de los pueblos en general.
En vista de ello el mandatario dijo que se aboga por la tolerancia y el respeto hacia todos los seres humanos sin distinción alguna por razones de raza, nacionalidad, género o religión, así como también por el fomento de la confianza y el fortalecimiento de la cooperación como eje de las relaciones entre ambas regiones.
Humala Tasso aseguró que la Declaración de Lima respalda el derecho del pueblo palestino y de todas las naciones de su región a la independencia y a vivir en paz y seguridad, dentro de fronteras reconocidas y respetadas. “En ese sentido, hemos ratificado nuestra adhesión a las Resoluciones de Naciones Unidas sobre el particular, y hemos llamado a las partes en conflicto a retomar las negociaciones de paz en un clima de buena fe, disposición y respeto”, señaló.
El foro empresarial también reconoce la importancia de la cooperación regional e internacional para la prevención y lucha contra el problema mundial de las drogas, la lucha contra la delincuencia organizada, la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.
Se reitera también el compromiso para afianzar los lazos de cooperación mediante programas destinados a reforzar nuestras capacidades en ciencia y tecnología, a mejorar nuestra educación, a proteger la cultura y el medio ambiente, y a convertirlos en factores de entendimiento mutuo, de desarrollo, de paz, y de una riqueza intercultural.