El juez del Módulo Básico de Motupe, Edwin Ibáñez Farfán, consideró que no se puede aceptar el pedido de la Fiscalía (confesión sincera), debido a que Julián Purihuamán Ayala y Benicio Díaz Coronel negaron los cargos en su primera declaración del 6 de julio de 2011.
Recién en una ampliación de la diligencia, efectuada el 12 de julio, se acogieron a la confesión sincera y aceptaron los cargos y dieron detalles del sacrílego acto.
El magistrado dijo que resolvió continuar con el juicio oral porque los imputados no cumplieron los plazos ni los requisitos de ley.
Óscar Risco Cabrera, otro de los implicados, mantuvo su posición de inocencia a los cargos imputados por el Ministerio Público, que ha pedido ocho años de cárcel y 60,000 nuevos soles de reparación civil a favor del Estado, sin perjuicio de pagar el valor de las joyas valorizadas en 185,632 nuevos soles.
Durante el juicio, la perito Carmen Tutaya Gonzales indicó que entre los criterios para valorizar las joyas robadas consideró las boletas, facturas y recibos entregados por la Hermandad de la Santísima Cruz de Motupe, así como las referencias de otros objetos de valor que tenía el sagrado madero.
La Fiscalía acusó a los tres implicados del delito contra el patrimonio, en la modalidad de hurto agravado en contra del Estado (Ministerio de Cultura) y de la Hermandad de la Santísima Cruz de Motupe.
El madero fue sustraído la madrugada del 5 de julio de 2011. Según la acusación fiscal, Risco Cabrera es el autor intelectual del robo sacrílego, que fue ejecutado por otros dos desconocidos con la participación de Díaz Coronel y Purihuamán Ayala.