(Aeronoticias) Un sicario mexicano declaró que jamás se encontraran los restos de los 43 estudiantes de su país que desaparecieron hace más de un mes porque fueron quemados y sus cenizas arrojadas dentro de bolsas de plástico a un río.
La espeluznante revelación fue hecha por el narcotraficante Sidromio Casarrubias, alias «El Gil» a través de la radio Fórmula y transcritas después por el diario El Universal.
Sin embargo, los familiares de las víctimas no creen en esta versión y más bien insisten en que las autoridades continúen con mayor tesón las investigaciones sobre estos asesinatos que han conmovido no sólo a México sino a toda la humanidad.
Mientras tanto se supo que fueron encontrados dos huesos en la localidad de Cocula, Guerrero, que serán sometidos a pruebas de ADN por expertos de la universidad austriaca de Innsbruck, que cuenta con laboratorios especiales para esta clase de certificaciones.
Al respecto, el fiscal general que investiga el caso, Jesús Murillo Karam, adelantó que las investigaciones han entrado a una etapa crucial y que pronto se sabrá la verdad.
Sobre el narcotraficante que declaró para la prensa de su país, apodado El Gil, las autoridades revelaron que éste fue capturado en Acapulco el 17 de Octubre pasado confesando que es cabecilla de un grupo mafioso denominado » Guerreros Unidos».
También dijo que los restos de los 43 estudiantes fueron sometidos al fuego durante 14 horas hasta su total desintegración y luego arrojados a un río dentro de bolsas, de las cuales solo se ha recuperado una.
Ante todo ésto la ciudadanía mexicana se siente desamparada por el gobernante, el presidente Enrique Peña, quien se ausentó del país por una semana en compañía de su esposa, ex artista de cine, y por el maquillador de ésta.
En realidad Peña tenía que asistir a dos importantes cumbres mundiales en China y Australia, cumbres que tiene que ver con la APEC y el llamado Grupo de los 20.
Pero el pueblo mexicano ha levantado carteles frente al aeropuerto de Acapulco donde se lee con grandes titulares:» Peña no regreses: Quédate en la China».
