DIRECCI

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Fuentes de la DGAC del Perú que nos pidieron reserva, expresaron a Aeronoticias que la institución estaba pasando por la peor crisis de los últimos años, ya que desde afuera el circulo del ex viceministro Carlos Puga sigue manejando los hilos del poder aeropolítico a través del actual director Ernesto López, que fue nombrado por este gobierno sin saber nada de aviación civil y para defender exclusivamente los intereses de quienes manejan casi el 90 por ciento del mercado doméstico peruano.

A la fecha la última movida sería sacar de su cargo al jefe de seguridad Eliseo Salcedo y poner en su lugar a una persona que no tiene más de 100 horas de vuelo y reposicionar a un ingeniero mecánico, responsable de la desaparición de varias líneas aéreas “para complacer al poder y al monopolio”, es decir está imperando la política del no saber para dejar hacer en perjuicio de la seguridad de la aviación civil.

Todos sabemos quien es quien en la DGAC y que intereses económicos se manejan para mantener a una persona que no conoce el sector como Director de la DGAC, es por ello que el Perú hoy tiene un grave problema de interconexión aérea, tarifas altas e insuficiencia de servicios en un sub sector que está en crisis, dentro de un contexto en el que se aplaude la llegada de más aeronaves para una sola línea aérea, pero no se dice nada ni se hace nada, frente a las rutas internas sin servicios aéreos o insufientemente atendidas.

Aeronoticias considera que Enrique Cornejo ha tenido el tiempo para hacer los cambios y al no hacerlo se ha convertido en el ministro “Verónica Zavala 2” de triste recordación para el desarrollo de la Aviación Civil en un país en donde ya no existe esperanza porque el bien común y el servicio público a las zonas y regiones olvidadas del país, hoy mayormente desatendidas por la incapacidad del director de la DGAC y del ministro, seguirán su rumbo en una aeropolítica de fracasos, no nos engañemos el Perú no ejerce soberanía aerocomercial sobre su espacio aéreo, titeres y titiriteros de los intereses económicos manejan las decisiones y para ello que mejor que tener una persona que no conozca para que la DGAC del Perú no pueda hacer respetar su autonomía y cumplir los fines y la aeropolítica de decentralización que necesita el país para que el transporte aéreo desempeñe un rol de integración e interconexión y no de asilamiento como ocurre en la actualidad, ya que no sólo somos el país de los aeropuertos vacios, sino que el 80 por ciento del territorio nacional está desatendido por la falta de brújula y visión de largo plazo de los sucesivos ministros de transportes, inclusive el último del toledato, José Ortiz Rivera, que fue un precursor desacertado de la aeropolítica de la entrega y la sumisión a intereses no peruanos.

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