La aparición de un tercer hijo del mandatario paraguayo, Fernando Lugo, desentraña un problema histórico de la doble vida de sacerdotes que “juran” sus votos de castidad, pero que son presa de las pasiones humanas.
Aeronoticias.com.pe considera que este es un tema que debe ser merituado y debatido en el Vaticano, ya que la religión católica con sus principios y normas es el bastión fundamental de millones de personas que más allá de los principios esperan de sus sacerdotes y obispos un comportamiento ejemplar, ya que una doble vida demuestra una radiografía moral que inclusive lo descalifica éticamente para gobernar un país que confió en su liderazgo.
