(Aeronoticias).- La revista Forbes realizó una lista acerca de 30 datos acerca del transporte aéreo privado. Hechos que pasan desapercibidos y que, estimado lector, de seguro ha de ser de su interés.
Pero como sería muy larga nombrar las treinta, le dejamos 10 hechos:
1. Alquilar un Gulfstream 550 por hora le costaría 74 vuelos ida-vuelta desde Nueva York hasta Washington D.C. en JetBlue, la aerolínea low-cost. ¿De cuánto hablamos?, de 8’640 dólares.
2. El aeropuerto Van Nuys (Los Ángeles) reportó 259 mil despegues y aterrizajes de aeronaves privadas en sus pistas. Esto le convierte en el de mayor tráfico mundial en aviación general.
3. La aeronave más pedida en modelo de jet privado en Estados Unidos es el Cessna XLS, con 144’302 vuelos en 2012.
4. Quinientos millones de dólares costó la aeronave privada más cara, el A380 bajo encargo del príncipe Alwaleed Talal. ¿Por qué? El diseño: Un espacio para guardar dos autos, establo para camellos y un espacio rotatorio para rezar siempre donde mirar a la Meca, entre otras «menudencias».
5. En Facebook, la Gulfstream Aerospace Corporation posee 10’397 «likes». Pero para la Administración de Seguridad de Transporte, la diferencia es de 10’330: sólo tiene 63 «likes».
6.. Se reportaron 1’466 accidentes de vuelo de aeronaves privadas en 2011, de las cuales 263 terminaron en muerte. ¿Macabro como para querer pilotar su nave? Dele una apuesta por volar con un piloto de la compañía privada: Muchos huevos en una sola canasta como para que la empresa se dé el lujo de no «mimar» a su piloto.
7. Cuarenta y cuatro aeronaves fueron confiscadas por las autoridades antidrogas de Estados Unidos. durante el año 2002 y 2012.
8. El Museo Nacional del Aire y el Espacio posee el primer Learjet 23 en el mundo, entre otras piezas aeronáuticas.
9. Los vuelos privados tienen un ídolo en el deporte: Super Bowl, el principal campeonato profesional de fútbol americano en los Estados Unidos, con más de 600 vuelos.
10, El multimillonario Warren Buffet, otrora crítico de los vuelos privados, terminó rendido a los pies ante la aeronave, a la que llamó «El indefendible».
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