(Aeronoticias).- El parlamentario andino, Alberto Adrianzén, denunció que los peruanos encarcelados en centros penitenciarios que administra el gobierno de los Estados Unidos y empresas privadas de ese país son obligados a trabajar a cambio de salarios irrisorios.
“Es absurdo que el gobierno de los Estados Unidos se haya convertido en el mayor empleador de (migrantes) irregulares, más aún cuando esta práctica se la prohíbe a empresas privadas”, dijo Adrianzén que pedirá al Ministerio de Relaciones Exteriores investigue esta situación.
Indicó que los migrantes irregulares detenidos son coaccionados a realizar trabajos de cocina, limpieza y lavandería, incluso cuando están mal de salud, por el que reciben una paga irrisoria de 13 centavos de dólar la hora cuando la paga mínima es de 7.25 dólares por hora trabajada.
De acuerdo al diario The New York Times -en el 2013-, 60 mil indocumentados de diferentes nacionalidades, fueron obligados a realizar estos trabajos, lo que implicó un ahorro de alrededor de 40 millones de dólares para el gobierno norteamericano y las compañías privadas que administran los centros de detención.
El diario norteamericano recoge las declaraciones de las autoridades federales quienes argumentan que el programa es voluntario, legal y ahorra costos a los contribuyentes. Sin embargo, los defensores de los derechos de los inmigrantes cuestionan que el programa sea voluntario o legal.
“Cuando al Gobierno federal le conviene, los migrantes irregulares sí pueden trabajar en su territorio, pero cuando no, son perseguidos sistemáticamente. Son personas que, en una gran mayoría, sólo han cometido una falta administrativa civil”, señala Adrianzén.
Con información de La República.
