Mediante una orden mantenida en secreto hasta ahora los Estados Unidos pueden lanzar poderosos ataques en cualquier lugar del planeta mediante fuerzas de élite especialmente preparadas para el caso.
La orden fue firmada hace cinco años por el entonces jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, según reveló el influyente diario “The New Times” en su edición del pasado lunes, causando inquietud mundial.

También se supo que la central de inteligencia norteamericana, más conocida como la CIA, ha colaborado intensamente en los propósitos belicistas gracias al entusiasta respaldo del presidente George Bush, quien ahora está en vísperas de entregar el poder a su flamante sucesor, Barack Obama.