(Aeronoticias).- El matrimonio roto entre la otrora concesionaria del aeropuerto de Castellón -España- y el Gobierno Autónomo de Valencia deja como «herencia» a la Generalitat Valencia (ambos actores, con nombres distintos) 20 obras inconclusas para poner puesta a punto a la terminal ibérica, al igual que 76 millones de euros en deudas.
Tanto los sistemas de drenaje, la plataforma de viraje, calles de rodaje, Torres de Control con defectos, como en la terminal de pasajeros, estará a cargo ahora de Aerocas, firma estatal que ya recibió de manera provisional la obra que gestionó cuando era proyecto, al ver espantada como se alargaba el retraso.
Recordemos. La promesa del aeropuerto de Castellón era que no costaría ni un centavo a la Generalitat Valencia luego de que un privado se encargara del levantamiento de la obra a costa de su explotación. De súbito, ahora una deuda de 76 millones de euros al Gobierno Autónomo local, tras romper palitos con la exconcesionaria, deberá ser honrada, algo que el Consejo buscaría pagar siquiera como plan de pagos a proveedores, medida intentada en otro caso anteriormente y que el ministerio de Hacienda -economía- de España dijo no.
Con información de Las Provincias.