(Aeronoticias).- El habla árabe, con su particular musicalidad, y los turbantes sobre las cabezas se hicieron más presentes por estos días en Lima, ciudad que no solo recibe a los visitantes de la Cumbre ASPA sino a turistas de la región árabe que tienen mucho en común con la cultura peruana.
Tal vez reconociendo esos lazos en común, una quincena de turistas libaneses se tomaban fotografías frente a las iglesias católicas del centro de Lima y a las casonas coloniales, donde resalta el arte mudéjar que legaron los finos artesanos moriscos de la Colonia.
Una de las turistas del grupo –tan guapa como debió ser Beatriz de Salcedo, la única mujer encomendera y morisca de la historia americana; la primera que, de acuerdo al historiador José Antonio del Busto, sembró el trigo en el Perú-, me dice en inglés que no sabían lo de la cumbre hasta que llegaron a la capital peruana.
Para ellos fue “una gran sorpresa” cuando vieron al presidente de su país, Michel Sleiman, ser recibido en el Patio del Palacio de Gobierno de Lima por los “Dragones” del regimiento “Mariscal Domingo Nieto”. Y lo ovacionaron.
“Es nuestra primera vez en el Perú pero sabíamos que tenemos mucha cultura antigua en común”, dice.
Ellos han encontrado en Lima hábitos, usos idiomáticos y culturales que llegaron al Perú a través de los españoles, pero también por la migración de árabes de la zona del Levante, que partieron al Perú desde fines del siglo XIX, cuando se desmembraba el imperio otomano.
La presencia de turistas árabes no es común en Lima y es el panorama que se quiere revertir tras la Cumbre. Eso lo saben quienes están cerca del desarrollo turístico. En la librería “El Virrey” del Centro de Lima esperan tener visitantes árabes en estos dos días. Para ellos tienen preparados muchos libros sobre la cultura peruana.
Lo que se agotó con anticipación es Memorias de Cedro y Olivo (2011), que editó el Congreso de la República, una investigación de Leyla Bartet sobre la inmigración árabe al Perú.
En tanto, los chicos de los cafés del pasaje Santa Rosa y los vendedores de artesanías y souvenirs del “Mercado Indio” también esperan que la Cumbre ASPA cambie el panorama y sea más común en el Centro Histórico de Lima ver turistas árabes.
Un grupo de periodistas árabes se dirige en bus por las calles del Centro de Lima y en el jirón Lampa. Allí conocemos a miembros de la comitiva oficial de Kuwait, ese país con menos de cuatro millones de habitantes, que queda a las puertas de la península Arábica y que cobró mucha notoriedad en la crisis del Golfo, hace 21 años.
Adel, uno de los kuwaitíes, explica que se han tomado unas horas de la visita oficial para conocer Lima. “Es la primera vez que conocemos el Perú, antes de venir hemos leído sobre su cultura y Lima por internet”, cuenta.
Asegura que en los restaurantes frente al hotel Marriot de Miraflores, donde se alojan, se han familiarizado con los sabores de la comida peruana. “Hay cosas que son similares a nuestra comida; y nos sentimos bien porque los peruanos son muy amistosos”. Y se despide estrechando la mano.
(FIN) JVV/RRC
Agencia Andina.