(Aeronoticias).- Luego de su triunfal actuación en la corrida del día de Pascua El Juli ha abierto la Puerta del Príncipe en una tarde cumbre en la que sacó el máximo provecho y se impuso a un lote muy distinto: noble el primero al que desorejó y manso el segundo con el que porfió para cortarle otra oreja. El resto de la corrida transcurrió en tono deslucido por el escaso juego de los animales, donde se pudo ver detalles técnicos de Ponce y Cayetano sin relieve.
En su primero respondió Juli a un suave quite de Cayetano con otro muy poderoso a la verónica rematado de una media. En su faena de muleta hubo poder para encelar a un toro que se iba y estética, con tandas por abajo apretando al de Garcigrande. El toro lo arrolló dos veces por el lado izquierdo pero aun así El Juli le consiguió dar una gran tanda por ese lado, demostrando su poderío. Mató de estocada arriba y algo trasera y cortó dos orejas.
Otra oreja consiguió del quinto, al que también entendió a la perfección, pues el animal tendía a rajarse. Contra esto El Juli le dio siempre los adentros en los cuartos traseros al toro, situándose él por fuera. Lo enganchó por delante y cuando el animal hacía por irse, El Juli cortaba las tandas.
En el primero, justo de presencia y que salió suelto en varas Ponce planteó una faena de estrategia llevándole siempre a igual distancia y altura. Mediada la labor le ligó más, atacándole, pero sin poderle bajar la mano. Mató mal y fue silenciado.
Bonito de hechuras el cuarto, salió haciendo cosas de bravo pero que en banderillas esperó y cortó para los adentros. Ponce le probó en varios terrenos pero aunque el público le ha pedido algo más, el toro nunca rompió y no dio opciones. Silencio.
El tercero, colorado bonito de hechuras fue noble pero falto de raza. Cayetano, tuvo un primer tramo asentado por la derecha, pero con la mano izquierda parte del público le pidió mayor apretura. Desde ahí la faena y el toro bajaron. Mató de estocada de gran efecto y silencio. El sexto, feo por delante, tuvo poca emoción. Cayetano inició faena a dos manos y al igual que anteriormente templó de salida pero su labor fue decayendo a la par que lo hizo el animal.