(Aeronoticias).- El Congreso estadounidense canceló en abril de este año el programa AeroMartí, que trasmitía señales de televisión y radio desde un avión hacia Cuba, según un reporte del Inspector General del Departamento de Estado publicado este lunes.
El programa de la Oficina de Trasmisiones a Cuba (OCB) habría costado a los contribuyentes $35,677,660 millones entre el 2006 y el 2013, pese a múltiples testimonios y reportes de que las señales emitidas eran sistemáticamente bloqueadas por el gobierno cubano, especialmente las de televisión, al punto que TV Martí era conocida en la isla como “la TV que no se ve”.
Las operaciones de Radio y TV Martí habían sido cuestionadas por sectores gubernamentales desde hace años. Un informe de la Goverment Accountability Office enviado al Congreso en diciembre del 2011, instaba a la Junta de Gobernadores de Radiodifusión (BBG), una agencia federal independiente que supervisa a la OCB y otros medios estadounidenses internacionales, a entregar información adicional sobre su programa de Cuba, pues no se tenían “datos válidos” acerca de la audiencia de Radio y TV Martí ni sobre “la relación entre el costo y la efectividad de varios métodos de trasmisión”.
En el reporte se menciona que entre el 2003 y el 2008, la BBG realizó encuestas telefónicas en Cuba y halló una audiencia semanal de menos del 2% entre la población adulta en hogares con líneas telefónicas fijas, la que se estimaba constituía un 20% de la población del país.
De acuerdo con Lynne Weil, directora de comunicación de la BBG, esta entidad había solicitado desde el 2011 al Congreso terminar con el programa y redireccionar los dos millones de dólares de costo anual a otros medios más efectivos. Pero representantes cubanoamericanos habían insistido en mantener el avión de AeroMartí en operación, “si no por otro motivo, como símbolo. Fue cuestión de convencer a estos miembros del Congreso y esta vez la agencia prevaleció”, dijo.
Según Weil, el embargo presupuestario en el 2013 permitió que la agencia aterrizara el avión —un GulfStream de los años 60 equipado con antenas—, como parte de su propio plan de recortes, aunque el periódico The Washington Post reportó costos de $6,600 mensuales por mantenerlo en un hangar en Georgia. Finalmente, el programa quedó cancelado en el presupuesto para este año.
“La BBG se congratula por el fin del programa AeroMartí. La agencia ha argumentado desde hace mucho que hay mejores vías para llevar noticias e información de calidad a los cubanos, a través de modos más interactivos y efectivos, en términos de costos”, señaló Weil a el Nuevo Herald.
Carlos García Pérez, abogado y director de la OCB desde el 2011, calificó el informe del Inspector General como “trascendental, pues destaca que estamos cumpliendo con la estrategia trazada por la BBG”. En el texto, se reconoce que la OCB ha robustecido su plataforma digital y ha innovado en términos de distribución de sus contenidos.
En una reunión de la BBG celebrada en junio pasado en las instalaciones de la OCB en Miami, los directivos de las emisoras explicaron que se están moviendo hacia un modelo multimedia para utilizar las redes sociales, los servicios de mensajes de texto a través de celulares y la distribución en DVDs y memorias flash en la isla para expandir el impacto de sus contenidos. TV Martí continúa trasmitiéndose vía satélite a la isla.
Sin embargo, tampoco existen estadísticas oficiales sobre el alcance de estos contenidos digitales entre los cubanos. Según dijo en esa reunión Natalia Crujeiras, directora de medios digitales y redes sociales de la OCB, los contenidos de las emisoras Martí llegarían por vías alternativas a 3 millones de cubanos, según estimados “no oficiales”. Asimismo, señaló que el sitio web martinoticias.com habría crecido un 48 por ciento en los últimos tres años en cuanto al número de visitantes únicos mensuales. Pero en las minutas del evento publicadas en el sitio de la BBG la cifra sube al 480 por ciento.
De acuerdo con el sitio Alexa, que produce estadísticas sobre los sitios web en la internet, martinoticias.com tiene 18,633 visitantes únicos diarios.
García Pérez reiteró que es muy difícil obtener datos de audiencia en Cuba, “esa es la razón por la que existimos, no podemos ir allá y preguntar si nos escuchan. Cuando yo llegué aquí, el sitio Martínoticias.com tenía 400 visitas diarias, de eso a 15 o 20 mil visitas, hay un gran crecimiento”, destacó.
El reporte del Inspector General, basado en entrevistas a empleados realizadas el año pasado, advirtió también problemas de “baja moral” entre los trabajadores, quienes adujeron que “la administración actual no se comunica con efectividad y la toma de decisiones carece de transparencia”, según se lee en el texto.
“Muchos empleados expresaron miedo a represalias por parte de la administración si hacen alguna crítica”, escribió el equipo de inspectores encabezado por el embajador John M. Jones, que visitó las oficinas en Washington y Miami así como las estaciones de transmisión en Marathon y Cayo Hueso.
El director de la OCB afirmó que se tomarían medidas para solucionar estos problemas, sobre todo porque en las encuestas periódicas, los empleados habían reportado mayores grados de satisfacción con su trabajo y la misión de las emisoras, según dijo a este periódico.
En el ranking de los mejores lugares para trabajar en el gobierno federal, la OCB se encuentra en el número 124 de 300 y obtuvo resultados por debajo de la media en casi todos los rubros relacionados con el liderazgo y en el de promoción dentro de la organización.
Los inspectores también encontraron problemas de “seguridad”, sobre los que ya está trabajando la agencia, según señaló Weil. La directora de comunicación de la BBG aclaró que en el reporte no se encuentra la respuesta de la OCB pues se trata de una “inspección” y no de una “auditoría”, “por lo que no es inusual que en estos casos no se incluya una respuesta de la agencia en cuestión”, explicó.
Fuente: Elnuevoherald
Foto: Elnuevoherald