(Aeronoticias).- {jcomments on}En Alemania un estudio arrojó una cifra realmente alarmante de un 40% de los padres admite que castiga a sus hijos con golpes en el trasero, mientras que la bofetada es el medio preferido por el 10%.
Cabe señalar que los padres indican que se ven obligados a recurrir a la violencia física, no por convicción, sino debido a que los nervios muchas veces les hacen perder el control de la situación. Así , un 75% de progenitores afirma que se siente culpable luego de agredir a su pequeño hijo.